Netflix sigue posicionado como una de las mejores plataformas de streaming alrededor del mundo. La gran variedad de contenidos y planes en su servicio lo hacen muy llamativo para cualquier usuario. Sin embargo, en los últimos meses cuenta con un descontento generalizado de parte de los creadores de los anime.
Para este 2024 hemos visto una inversión grande de parte de la plataforma con respecto a la llegada del anime. Es cada vez más usual que esta categoría dentro del servicio tenga mayor atención. Su popularidad ha hecho que sean incontables las obras de este estilo que ven su estreno.
De igual manera, han llegado diversos informes con el correr de la semana que tiene que ver con el análisis de las ganancias de los creadores. Existe una batalla interna que la plataforma no ha logrado contener. Esta tiene que ver con las regalías por cada uno de los anime que son llevados al catálogo.
¿Cómo se maneja Netflix?
Según el informe de la AJA, que representa a más de 90 compañías importantes en la industria, existe un modo de operar bastante marcado de parte de estas plataformas. Una de las señaladas en el análisis es Netflix, quienes no cancelan regalías adicionales a los creadores por el éxito del contenido.
A pesar de que el artículo publicado no señala directamente a la plataforma, los analistas hacen una clara referencia a que se trata de Netflix. En los últimos años, el servicio de streaming ha realizado este tipo de transacciones cancelando un pago único para que el contenido llegue a su plataforma.
Para Ted Sarandos, CEO de la empresa, este modelo es positivo porque permite mantener cierta estabilidad para todos los bandos. Incluso, el ejecutivo hace enfasis en que las casas productoras de estos animes les termina favoreciendo una tarifa fija en sus proyectos.
Los creadores originales son los que se ven afectados
La línea narrativa de los expertos sugiere que todo el modelo afecta a los creadores originales de los animes más famosos. Usualmente, el pago que terminan recibiendo es infinitamente inferior a lo que se ingresó o a lo que pagó la plataforma a los productores del proyecto.
De esta manera, los trabajadores de menor rango terminan siendo explotados. El informe de la AJA sugiere que termina siendo un trabajo mal pagado, comparado con el rédito económico final para las grandes empresas. A fin de cuentas, no parece una dinámica sostenible en el tiempo.