Descubre el legado oculto de Wasuke: La razón es sorprendente

El protagonista de Jujutsu Kaisen, Yuji Itadori, tiene una historia familiar muy inusual. Su tío es el Rey de las Maldiciones, su madre es una de las maldiciones más horrendas de la sociedad Jujutsu, y su padre es la reencarnación del hermano gemelo de Sukuna, a quien devoró en el útero. Además, Yuji tiene conexión con otras pinturas del Útero Maldito, engendradas por su madre. A pesar de esta complicada ascendencia, un miembro de su familia siempre lo apoyó incondicionalmente: su abuelo, quien no tenía poderes.

Wasuke Itadori, abuelo de Yuji, fue una figura crucial en la vida del protagonista. A pesar de no poseer habilidades ni conocimientos del mundo Jujutsu, fue quien crió a Yuji cuando sus padres desaparecieron. Aunque carecía de poderes, Wasuke fue clave en el desarrollo del carácter de Yuji, algo que este reconoce durante su combate final con Sukuna.

La historia de Wasuke Itadori en Jujutsu Kaisen

Wasuke era padre de Jin Itadori, reencarnación del gemelo de Sukuna, aunque él no tenía relación con el Rey de las Maldiciones ni con los espíritus malditos. No obstante, Wasuke se percató de que algo no estaba bien con Kaori, la esposa de Jin. En marzo de 2003, cuando Yuji nació, Wasuke le insistió a su hijo que dejara a Kaori, pero Jin, cegado por el amor, no le hizo caso.

Con el tiempo, Wasuke asumió el cuidado de Yuji, mudándose fuera de Sendai, pero regresaron años después. En el capítulo 265 del manga, se revela parte de la infancia de Yuji. Wasuke padeció cáncer de pulmón cuando Yuji ingresó a la secundaria. Rechazó los tratamientos debido a sus efectos secundarios y prefirió la eutanasia. Antes de morir en junio de 2018, intentó hablarle a Yuji sobre sus padres, pero este lo evitó. En su lugar, Wasuke le dejó unas palabras que cambiarían su vida.

Las palabras finales de Wasuke y su impacto

Las últimas palabras de Wasuke impulsaron a Yuji a querer ayudar a los demás y a sacrificarse por otros. Su abuelo le dijo que muriera rodeado de personas y que hiciera el bien antes de su partida. Yuji interpretó esto como un llamado a entregarse por el bien de los demás, lo que lo llevó a ingerir el dedo de Sukuna y convertirse en hechicero, luchando junto a Megumi y Nobara. Sin embargo, estas palabras también lo llevaron a desarrollar una mentalidad autodestructiva, viéndose solo como una herramienta.

Yuji terminó comprendiendo que lo que su abuelo realmente le quería enseñar era que no importa cómo mueres, sino cómo vives y cómo ayudas a los demás. Esto le dio la fuerza para salvar a Megumi de su lucha interna con Sukuna.