¡Desgarrador! Las 3 frases más tristes de Dragon Ball

Cuando la gente piensa en Dragon Ball, es común que vengan a la mente imágenes de puñetazos, intensas peleas y derramamientos de sangre. La obra de Akira Toriyama no suele ser reconocida como un referente de profundas reflexiones o emociones complejas, pero esa percepción no podría estar más alejada de la realidad.

Dragon Ball también está lleno de momentos que elevan su narrativa, donde la angustia de no poder salvar a un ser querido o la necesidad de sacrificarse para salvar al mundo toman protagonismo. 

Es en esos instantes cargados de emociones donde surgen algunas de las frases más tristes que han quedado grabadas en la memoria de los fans y en la historia del anime.

“Kakarotto, por favor destruye a Freezer”

Vegeta es el personaje más orgulloso de la franquicia. Su recorrido, ha sido un viaje de redención y está plagado de momentos increíbles. En el arco de Namekusei, Freezer destrozó el ego del príncipe saiyajin cuando le mostró la enorme diferencia de fuerzas.

Cuando Gokú llega al campo de batalla, se encuentra con un Vegeta casi moribundo que le ruega que destruya al villano que se burló de toda su especie y que destruyó su planeta natal.

Las lágrimas de Vegeta y su humanización dejaron impactados a los fanáticos y motivan a Gokú a dar lo mejor de sí mismo.

“Gohan, tu fuiste mi único amigo”

Pícoro fue uno de los rivales más feroces de Gokú, pero por cosas del destino terminó ayudando a su rival y entrenando a su hijo durante la saga de los Saiyajines. Después de la pelea contra Raditz, el namek se centró en entrenar y en preparar a Gohan para la pelea que decidiría el destino de la Tierra.

Lamentablemente, Vegeta y Nappa resultaron ser demasiado duros y las muertes eran inevitables. La naturaleza de Gohan calentó el corazón de Pícoro y en un intento desesperado por salvarlo se sacrificó.

“Krillin, háblame, lo asesinaron”

La primera muerte real de Dragon Ball la sufre Krillin. Mientras los héroes disfrutan de un almuerzo, Gokú se siente inquieto por un presentimiento. De pronto algo en él se rompe y sale corriendo hacia la sede del Torneo de Artes Marciales.

Al llegar al sitio se encuentra con una escena dantesca. Su mejor amigo había muerto. El comentarista del torneo, le cuenta que un monstruo mató a Krillin por oponerse a entregarle la esfera del dragón. Gokú siente la angustia, deseando haber sido él quien recibiera esa patada, así que, con un sentimiento de culpa, corre buscando su venganza. En esta escena, se ve por primera vez al protagonista con sed de sangre.