Demon Slayer narra una guerra milenaria entre humanos y demonios, por lo que es lógico pensar que la unión entre ambas naturalezas es incompatible. Sin embargo, el apoyo estratégico es propio de cualquier serie de ficción y es importante para derrotar a Muzan.
El dúo de Tamayo y Yushiro es fundamental para llegar a la conclusión de la obra y también para redimir sus historias pasadas. Ambos aportan una dimensión única y sus artes de sangre demoniacas tienen impacto directo en la victoria de los cazadores de demonios.
Una historia entrelazada
Tamayo y Yushiro son demonios especiales que lograron salir del dominio mental de Muzan, así como también lo hizo Nezuko. En el caso de Tamayo, ella era una doctora que logró curar a muchas personas.
Por su parte, Yushiro fue un paciente de Tamayo que se enamoró de ella. Esa devoción tan grande, motivó que la doctora convirtiera en demonio al joven y comenzaran una relación bastante particular.
El vínculo que hay entre ambos, no es uno amoroso, sino uno de respeto, admiración y propósitos en común.
La misión de Tamayo
En algún momento de la historia, Muzan peleó contra Yoriichi y perdió. Ahí se encontraba Tamayo, quien al ver como el Rey Demonio se dividió en mil pedazos aprovechó la oportunidad para romper el control mental.
Muzan estaba preocupado por su vida y destinó sus fuerzas a escapar. Eso le permitió a Tamayo poder liberarse y a tomar consciencia de sus acciones. Como demonio había matado a su esposo y a su hijo, así que deseó dos cosas: eliminar a Kibutsuji y morir en el proceso.
Tamayo decidió no volver a matar humanos y sobrevivió comiendo cadáveres animales y de personas. Después de resistir el dolor y abstenerse a su instinto de sangre, empezó a buscar una cura para revertir la demonización.
Su más grande aporte
En la batalla final contra Muzan, Tamayo tenía muestras de sangre de Muzan y las estudió hasta encontrar su punto débil. De esa manera creó un antídoto y logró debilitarlo significativamente para que los cazadores pudieran cumplir con su misión.
Incluso Tanjiro fue infectado por el veneno del Rey Demonio y logró sobrevivir gracias a las medicinas de Tamayo. Esto se logró gracias a que Yushiro tenía una visión del campo de batalla con su habilidad de control mental.
Con la muerte de Tamayo, su eterno enamorado, decidió continuar su camino y servir a los humanos como una razón para poder calmar su dolor.
En los años posteriores, Demon Slayer retrata a Yushiro encontrando consuelo a través del arte. Pintó muchos cuadros con el rostro de Tamayo para nunca olvidarla.
i really miss tamayushi ngl. -b pic.twitter.com/V1V9WiMwuo
— daily tamayo/yushiro ! 📖🧪 (@tamayushidaily) October 14, 2024