Aunque el anime de horror no suele atraer a todos, Parasyte -the maxim- capta la atención de aquellos que buscan algo más profundo. Muchos conocen algunas obras de Junji Ito, pero conceptos como el horror corporal a menudo son poco atractivos. Sin embargo, Parasyte combina elementos aterradores con reflexiones filosóficas que la destacan en el género.
En octubre de 2015, Parasyte -the maxim- comenzó a emitirse en el bloque Toonami de Adult Swim, ofreciendo una historia de ciencia ficción donde alienígenas invaden cuerpos humanos. Aunque algunos espectadores podrían desconectarse tras el primer episodio, la serie recompensa a quienes deciden perseverar con una trama que va mucho más allá del terror.
Una reflexión profunda en el horror
Basada en el manga de Hitoshi Iwaaki, publicado entre 1989 y 1994, la adaptación al anime de 2014 actualiza la historia sin perder su esencia. La trama sigue a Shinichi Izumi, un joven cuya vida cambia al ser infectado por un parásito alienígena. Sin embargo, el proceso de asimilación falla y Shinichi despierta con su mano derecha convertida en un monstruo.
Este ser, al que Shinichi llama Migi, se convierte en su aliado inesperado. Para sobrevivir, ambos deben colaborar y aprender a coexistir en un mundo donde otros parásitos se enfrentan entre sí. A medida que avanza la historia, se explora un horror existencial que obliga a Shinichi a cuestionar su visión de la vida y la violencia en situaciones límite.
Parasyte cuestiona a la humanidad
La serie lleva al espectador a acompañar a Shinichi en un viaje que lo aleja gradualmente de su humanidad. Cada una de sus decisiones plantea preguntas sobre la moralidad y la naturaleza de los parásitos. Aunque estos seres se alimentan de humanos y son vistos como monstruos, Parasyte se pregunta: ¿son realmente tan distintos de los humanos, que también cazan otros seres vivos para subsistir?
Con la ayuda de Migi, Shinichi decide combatir a los parásitos, pero pronto se enfrenta a decisiones que desafían su esencia. Las discusiones entre Migi y Shinichi agregan una capa filosófica, explorando el significado de ser humano. Migi, curioso sobre la humanidad, muestra que estos parásitos no son simples criaturas sin propósito, y juntos descubren un camino que trasciende el conflicto inicial.
Parasyte es más una experiencia intelectual que terrorífica
Parasyte se aleja de los horrores convencionales que buscan aterrorizar sin profundidad. Para aquellos que suelen asociar el horror con lo grotesco, la profundidad filosófica de Parasyte es cautivadora. Aunque el horror corporal pueda parecer un obstáculo, la riqueza de la trama lo compensa, usando estas escenas no solo para asustar, sino para fundamentar ideas complejas.
When body-snatching aliens invade, it’s up to Shinichi and the shape-shifting monster in his hand to defend the planet! Anime sci-fi body horror gorefest Parasyte -the maxim- is now streaming. pic.twitter.com/gmwXuNO9vm
— Netflix Geeked (@NetflixGeeked) May 16, 2020