¿Por qué Hayao Miyazaki no puede retirarse?

El nombre de Hayao Miyazaki es sinónimo de magia en el cine de animación. Como cofundador de Studio Ghibli, ha dado vida a mundos únicos y conmovedores que han marcado generaciones. Sin embargo, su relación con el retiro parece un cuento interminable. Cada vez que anuncia que dejará la animación, sorprende a todos al volver con nuevos proyectos, reafirmando su lugar como una leyenda viviente del cine.

Hayao Miyazaki ve la creación como una necesidad

Miyazaki no puede alejarse de la animación porque su pasión trasciende lo profesional. En una entrevista sobre El castillo ambulante, confesó: «Solo puedo volver», una frase que refleja cómo su creatividad lo impulsa constantemente. Para él, crear no es un trabajo; es su forma de vida.

Su perfeccionismo es clave. A pesar de delegar proyectos a otros, suele regresar al notar que no cumplen sus expectativas. Cada obra lleva su toque distintivo, desde los minuciosos trazos de la animación a mano hasta las profundas reflexiones que exploran sus historias. Miyazaki siente que sus ideas lo persiguen hasta que logra plasmarlas con la perfección que busca.

Un legado que pesa en sus hombros

Más allá de su creatividad, Miyazaki siente un profundo sentido de responsabilidad hacia su legado y el de Studio Ghibli. Él mismo ha dicho: «Para capturar el espíritu original de la obra, solo puedo volver.» Esto demuestra su compromiso de mantener la esencia y calidad de sus películas, algo que no delega fácilmente.

Sus filmes, más que entretenimiento, son una invitación a reflexionar sobre temas universales como la naturaleza, la humanidad y el paso del tiempo. Este nivel de exigencia no solo le ha permitido mantenerse como un referente, sino que también lo obliga a regresar cuando siente que su visión no está siendo correctamente interpretada por otros.

Una despedida que nunca llega

Aunque Miyazaki ha anunciado su retiro varias veces, su creatividad parece no tener fin. En 2013, tras el estreno de El viento se levanta, aseguró que se retiraba definitivamente. Sin embargo, unos años después comenzó a trabajar en ¿Cómo vives?, una película que describió como un regalo para su nieto.

Sus fans han abrazado esta constante indecisión, convirtiéndola en parte de su leyenda. Para Miyazaki, dejar de crear sería como renunciar a una parte esencial de su ser. Mientras haya historias que contar, él continuará regresando, demostrando que la verdadera pasión no se apaga con el tiempo.