My Hero Academia es una serie llena de villanos interesantes con sus propias motivaciones. Podemos encontrar personajes con daños emocionales como Dabi, con su familia a símbolos del mal como All for One.
De entre todos estos seres malvados, Tomura Shigaraki es el más destacado. Desde su presentación, el joven se consolidó como el villano más inquietante y mejoró poco a poco a medida que el manga avanzaba.
La historia de Shigaraki
Uno de los momentos más oscuros de la obra de Horikoshi se dio cuando conocimos el origen de Tomura. El abuso de su padre producto de la ausencia de Nana Shimura, el asesinato accidental de toda su familia cuando activó su don y la relación que tuvo con All for One son los detonantes de una locura bien escrita.
Todo lo mencionado hizo que el público empatizara con Shigaraki y que se explorara un problema recurrente en la serie: la dependencia de la sociedad con los héroes.
La primera aparición de Tomura en el arco de USJ no tuvo una impresión de gran impacto. Por el contrario, la audiencia lo encontró raro y patético. Era un seguidor de All for One y nada más. Sin embargo, con el paso de las temporadas se hizo más evidente que el peliblanco era el verdadero villano de My Hero Academia.
Shigaraki reflexionó sobre sus vivencias y descubrió cuál era su objetivo. Asimismo, interiorizó su rol de líder y logró evolucionar su don. Al final, terminó convertido en una máquina de matar con el potencial de superar a su maestro.
Su quirk es peligroso
Para destacar como antagonista, solo la personalidad no es suficiente. También se necesita fuerza para poder enfrentarse a los superhéroes. El don de Tomura es deterioro y le permite descomponer todo lo que toca lentamente. En el arco de USJ no era tan peligroso, pero después de aceptarse a sí mismo su quirk recibió un aumento sin precedentes.
Shigaraki asesinó a muchas personas con su nuevo poder. Además, heredó parte de All for One, la capacidad de usar múltiples dones. Con eso fue capaz de regenerar heridas, volar y convertirse en alguien casi invencible. De igual forma, desintegrar es una habilidad que encaja con su objetivo: destruirlo absolutamente todo.
Midoriya y él son complementos perfectos
Izuku y Tomura estaban destinados a ser contrapartes entre sí. Mientras Deku se convertiría en el nuevo Símbolo de la Paz, Shigaraki haría lo mismo convirtiéndose en el Símbolo del mal. Ambos con métodos yuxtapuestos.
Midoriya mejoró gracias al entrenamiento, la disciplina, la inteligencia y la ayuda de sus seres queridos. Por su parte, Shigaraki se superó por la tortura psicológica, manipulación genética y por el odio que sentía.
Dos métodos diferentes persiguiendo un objetivo similar. Finalmente, el protagonista nunca abandonó la idea de salvar el alma de su enemigo y lo logró al final, dando una muestra del perdón y del corazón que debe tener un héroe cuando parece que todo está perdido.
Shigaraki quiere destruir todo este próximo sábado…
— My Hero Academia Wiki (@BnHWiki) April 27, 2024
-Preview del primer episodio de la séptima temporada.#MyHeroAcademia #BokuNoHeroAcademia pic.twitter.com/aMagrDb7hY