Una producción de Amazon Prime, dirigida por la nominada al Óscar Irene Taylor y del ojo fotográfico de Nick Midwig. El documental Soy Céline Dion no sensibilizó a la audiencia solo por su historia, sino por los técnicos audiovisuales detrás de su filmación.
Evan Anthony, colorista y editor de Goldcrest Post, utilizó DaVinci Resolve Studio para resaltar las más emotivas escenas de la legendaria intérprete de My Heart Will Go On. El metraje ahonda en la difícil lucha de la cantante canadiense contra una enfermedad poco común y devastadora.
Visión artística de Soy Céline Dion
Soy Céline Dion no solo es una transparente recopilación de los días más grises de su vida personal en paralelo a los más gloriosos de su carrera artística. También es una carta de amor a sus fanáticos y una manifestación de fuerza y resistencia ante el duro diagnóstico.
El postproductor Anthony se desempeñó como la mano derecha del departamento de fotografía para capturar una estética genuina e íntima. Midwig reveló una estrategia de rodaje con luz natural en el 99% de las tomas, con la intención de alejar la imagen de Dion de los acostumbrados montajes de celebridades.
Algo que ambos creadores consideraron un reto fue hablar del Síndrome de la Persona Rígida de manera profunda pero respetuosa. Un trastorno neurológico que le costó mucho tiempo admitir y que no podía terminar como una exposición vergonzosa. Una situación de salud que implica demandas físicas importantes y que garantizó un contenido que el mismo Anthony definió como “una mirada muy personal a una vida muy pública”.
Recursos técnicos
Irene Taylor humanizó a Céline Dion en Prime Video gracias a más de 600 horas en archivo digital que consiguió de sus familiares y amigos. Cualquier cantidad de clips que muestran lo que verdaderamente es: “una diva global”, en el escenario y fuera de él.
El colorista usó alrededor de tres a seis opciones de diseño cromático, estableciendo una paleta de azules, verdes y turquesas en la apariencia general del documental. Pero saturó de rojo, dorado y plateado todos los espectáculos donde la protagonista luce vestidos de diseñadores internacionales y otras prendas lujosas.
Sin duda, el storytelling de la cineasta estadounidense no sería el mismo sin la destreza de Evan Anthony. Juntos lograron que cada fotograma revele la vida y obra de Céline Dion, con todas sus luces y sombras, incluídos algunos episodios irreversibles como la muerte de su esposo René Angélil.
Tal es la transparencia, que lograron capturar hasta el humor agrio de la cantante y la naturalidad con la que se ríe de sí misma, de su cotidianidad y de los eventos inusuales que la convierten en la auténtica Céline Dion con un espíritu humano imbatible y una magia vocal inigualable.