Gandalf no fue el único mago que cambió de color en El Señor de los Anillos

Descubre la fascinante transformación de los magos en El Señor de los Anillos, donde no solo Gandalf cambia de color. Sumérgete en los misterios de la Tierra Media y desvela los secretos de estos poderosos seres.

En el vasto mundo de Tolkien, los magos conocidos como Istari fueron enviados a la Tierra Media por los Valar con el propósito de ayudar a los pueblos libres en su lucha contra Sauron. 

Cada uno de estos magos tenía un color distintivo que representaba su naturaleza, poderes y misión., Saruman el Blanco, Gandalf el Gris, Radagast el Pardo, y los misteriosos Magos Azules (Alatar y Pallando) simbolizaban distintos aspectos del poder y la sabiduría.

El cambio de color en un mago, por lo tanto, no era un simple cambio de vestimenta, sino un reflejo de una evolución o declive en su naturaleza y propósito. Eru Ilúvatar envió de nuevo a Gandalf con un propósito claro, después de su victoria sobre el Balrog.

Saruman y su transformación a Saruman “El multicolor”

Pero Gandalf no fue el único mago que cambió de color. En los libros de Tolkien, Saruman, inicialmente el líder de los Istari y conocido como Saruman el Blanco, también modificó su túnica, aunque su cambio simbolizaba su decadencia moral.

Saruman, seducido por el poder y su deseo de dominar la Tierra Media, empezó a traicionar su misión original y a aliarse con Sauron. 

Durante la visita de Gandalf a Isengard, Saruman reveló que ya no era «Saruman el Blanco», sino que ahora se llamaba Saruman “El multicolor”. Ahora, el sujeto «su túnica» realiza la acción directamente: «se transformó en» y «reflejando» aclara su función activa.

En el Concilio de Elrond, Gandalf describió cómo los colores de la túnica de Saruman ya no eran puros, sino que brillaban y se entrelazaban de una manera que mostraba su corrupción y vanidad

El declive final de Saruman y su caída en desgracia

El cambio de color de Saruman no solo fue simbólico de su traición, sino que también marcó su descenso hacia la decadencia. Después de su derrota en Isengard, su túnica, que una vez había sido una amalgama de colores brillantes, se degradó hasta convertirse en «harapos de color gris o blanco sucio». Este deterioro físico simbolizaba su caída desde las alturas del poder hasta su humillación final.

Frodo cubrió el cuerpo de Saruman con una «capa sucia» después de su muerte a manos de su sirviente Gríma, un gesto que simbolizó el fin trágico del personaje.

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