En los últimos años, hemos visto una buena cantidad de producciones originales de Netflix que han revolucionado de cierta manera el cine en las plataformas digitales. Es casa vez más común ver a los grandes actores de la industria dentro de estos proyectos. En esta oportunidad, se trata de Ben Stiller y Adam Sandler.
Se trata de Los Meyerowitz: la familia no se elige, una película que rompe con el molde en muchos sentidos. En el plano principal tenemos a dos actores que se han desarrollado en la comedia durante toda su carrera. Ahora, los vemos en una faceta de drama familiar en donde no decepcionan a la audiencia.
El reparto principal de la cinta lo complementan Dustin Hoffman y Emma Thompson, quienes también cuentan con una gran valoración de parte de los críticos. Sin lugar a dudas, se trata de una de las grandes joyas de la plataforma en la actualidad. Una producción de calidad que está muy lejos de decepcionar.
¿De qué va Los Meyerowitz?
Como protagonista principal tenemos a Adam Sandler, quien en esta etapa de su carrera se ha inclinado a roles de drama y con mucho grado de sentimentalismo. En esta ocasión interpreta a un hombre con una profunda tristeza y melancolía, que se la pasa reviviendo errores de su pasado.
En ese trayecto de los conflictos de su vida familiar, está acompañado del personaje de Ben Stiller que es uno de los más vulnerables y reales de la historia. Entre ambos actores, se encuentra un balance perfecto en personajes que llevan el mismo pesar familiar de una manera distinta.
Dentro de todo ese contexto de conflicto, entra en escena el papel de Dustin Hoffman. El famoso actor es el padre, quien se ha caracterizado por ser un hombre duro. Se trata del responsable de todos los traumas de la vida de sus hijos. Un hombre egoísta, narcisista y con falta de empatía con sus hijos.
La evolución de los personajes: Netflix dio en el clavo
Como producción original de la plataforma, sorprende de sobremanera la manera en la que es llevada cada línea argumental de los personajes. Un de los puntos claves fue ese trabajo de guion y construcción de la historia. En conclusión, nos conseguimos con una historia que no tiene vacíos y se completa de buena manera.
Por ello, los expertos y resto de espectadores no tardaron en alabar el trabajo realizado por Noah Baumbach. En el último tiempo, el director y guionista se ha encargado de mostrar mucha calidad cuando se trata del desarrollo de personajes. Esa demostración de capas emocionales dentro de una historia simple, a primera vista.
