¿Qué tan lejos llegarías para conseguir renombre y popularidad? Esta es la historia de Enric Marco, una falsa víctima del nazismo. Ejerció como sindicalista español y mantuvo por años un fraudulento discurso ante la opinión pública y su propia familia. Esta es una featurette exclusiva de sus motivaciones, la construcción de su mentira y su trágico desenlace cuando un historiador destapó toda la verdad en 2005.
Aitor Arregi y Jon Garaño son los responsables del guion y dirección de esta obra maestra. Un relato basado en hechos reales al que dan vida Eduard Fernández, Nathalie Poza y Sonia Almarcha. La sinopsis habla de “un deportado que nunca existió”. Un carismático hombre que defendió a capa y espada ser prisionero de un campo de concentración hasta ascender a la presidencia de la Asociación Española de Víctimas del Holocausto.
Enric Marco hizo lo que mucha gente desea: crear un yo alternativo en busca de una vida más placentera repleta de mérito y admiración. Según Garaño, una manera de actuar intrínseca del hombre: “vender una imagen que no corresponde a la realidad”.
Este biopic no solo pretende desenmascarar al supuesto exiliado de Francia durante la Segunda Guerra Mundial. Intenta descubrir su lado más humano y sus intenciones de difundir un mensaje aunque tuviera que inventarse gran parte de los hechos para ganar audiencia.
Crítica de Marco, la verdad inventada
La cinta comienza con una mujer con claqueta en mano, logra que el espectador se sienta incómodo ante la repentina dinámica detrás de cámara. Un arranque que avisa que todo lo que prosigue es una mentira. Una metáfora para simplificar la historia de Enric Marco y su estadía en Flossenbürg.
Marco se presentó por primera vez de forma oficial en el Festival de Venecia y el pasado 4 de septiembre fue preseleccionada como Mejor Película Internacional en la 97° edición de los Premios Oscar. Estrena en cines el 8 de noviembre bajo la producción de Moriarti Produkzioak, compañía con tendencia a adaptar historias de la vida real como Handia o La trinchera infinita.
Este film juega con varios géneros cinematográficos para representar que la realidad puede ser un rompecabezas con algunas piezas adulteradas. Arregi y Garaño dedicaron buena parte a mostrar el narcisismo de Marco pero también su compromiso por una noble causa con inmensas responsabilidades cívicas y diplomáticas.
Esta versión audiovisual también se guía de la literatura de Javier Cercas en ‘El impostor’ publicada en 2014 sobre la posterior posición mediática de Marco como antifranquista y antifascista.