Al menos 22,9 millones de visitas registra ‘Corte en el tiempo’ en su primer fin de semana en Netflix, liderando el Top 10 de la plataforma streaming. Dirigida por Hannah Macpherson, narra los misteriosos viajes en el tiempo de Lucy Field desde 2024 hasta 2003.
Argumento
Se trata de una joven estadounidense que hace años vive bajo la sombra de la muerte de su hermana Summer que nunca conoció. Sus padres, sumidos en una gran depresión, conciben el futuro como una propuesta poco atractiva. Todo cambia cuando una misteriosa máquina transtemporal se activa y Lucy se transporta 21 años al pasado para evitar el asesinato que ella y su familia lamentan, además de cambiar el destino de muchas otras personas que fallecieron por la misma causa.
La misión de Lucy es encontrar a Sweetly Slasher, el homicida que mató a cuatro adolescentes en tres días. Por fortuna, la protagonista cuenta con su amigo Quinn, un prospecto de genio víctima del bullying de sus compañeros de secundaria con el que intentará hacer justicia al atroz asesinato ocurrido en un pequeño pueblo de Minnesota.
Corte en el tiempo cuenta con un reparto liderado por Madison Bailey (Lucy), Antonia Gentry (Summer), Griffin Gluck (Quinn), Megan Best (Emmy), Michael Sanks (Gil) y Rachel Crawford (Kendra). Otros papeles corresponden a Jordan Pettle (Mr. Fleming), Samuel Braun (Ethan), Sydney Sabiston (Val) y Kataem O’Connor (Brian).
Crítica de Corte en el tiempo
Según Jim Vorel de Paste Magazine, Time Cut’s (su nombre original) tiene un argumento más nostálgico que terrorífico. Se lucra de los viajes del tiempo para narrar una suceso traumático familiar y un intento de revertir la historia, cueste lo que cueste. Incluso, se pasea un poco por los temas de identidad y propósito, al enfocarse en personajes socialmente agredidos o reprimidos.
Muchos otros creen que roza la comedia de ciencia ficción adolescente y desaprovechó varias oportunidades creativas a lo largo de su metraje. Lo cierto es que Corte en el tiempo es una propuesta para pasar el rato y descansar la mente. De hecho, para disfrutarla hay que dejar de buscarle el sentido a todas las escenas.