Niebla sin fronteras es una radiografía de las condiciones fronterizas entre Malasia e Indonesia. Con un tinte policial y de suspenso, retrata la superstición sobre la Isla de Borneo y sus jurisdicciones.
Este film está protagonizado por Putri Marino, Yoga Pratama y Lukman Sadi. Narra la investigación del detective Yakarta sobre dos hombres decapitados, un crimen que conduce a una antigua leyenda de Ambong. Lo que comienza como una exploración de eventos fantasmales termina revelando una práctica mucho más macabra e ilícita.
Crítica de Niebla sin fronteras
La narrativa se pasea entre el tráfico de personas y la explotación de terceros de todo tipo. Pese a la realidad social y a lo turbia que es su trama, se apega a su género y a la interpretación con el objetivo de entretener más que de denunciar.
Tanto su guion como sus actores son esenciales para conseguir ese tono de secreto, violencia e inmoralidades. Los escritores Edwin e Ifan Ismail imprimen en los personajes una relación de complicidad y astucia, sustanciales para nutrir la ficción.
Su calidad fotográfica es otro punto a favor, dirigidos por Edwin y una musicalización de Abel Huray y Dave Lumenta, completan 110 minutos de metraje que arrasaron en la plataforma de streaming. Se estrenó el 1ero de agosto en Netflix y ya está en el Top 10 de las películas más vistas.
Catalogada como escalofriante y sombría, Niebla sin fronteras es una producción indonesia que suma al catálogo de Ted Sarandos de manera provechosa. Desde la serie El juego del calamar, la taquilla de Netflix se está saboreando los éxitos de los estudios asiáticos, no por menos ahora vemos más teaser de los creadores de ese continente.
Origen
La manera en la que lograron tejer esta historia hace referencia a las confrontaciones de 1961, cuando Indonesia buscaba desestabilizar la nueva Federación de Malasia (entregada por el Reino Unido), a través de una guerra fría. Un relato ficticio pero inspirado en la vida real que ganó autenticidad.
En un sentido más espiritual, este film también muestra las tradiciones de los nativos de Borneo: los tatuajes, su fe, e incluso el headhunting (práctica de cazatalentos).
El mencionado Ambong es un aparente espíritu comunista que habita en el bosque y, además de proteger a los niños de la comunidad Dayak, castiga a los traficantes de la zona. La película representa de forma fiel la arquitectura de los aldeanos, la influencia del cristianismo y la herencia cultural de los misioneros europeos.
Todo el largometraje es una recopilación de hechos políticos, conflictos sociales, religiosidad y una lucha constante por la emancipación y la verdad, ¿su mayor impacto? Que la audiencia cuestione la delgada línea entre los mitos y la realidad.