Julián Álvarez demostró que fue una de las mejores incorporaciones que tuvo el Atlético de Madrid en esta temporada. El delantero argentino fue escogido como el mejor jugador de octubre en el club gracias al rendimiento que tuvo a lo largo de los compromisos que disputó en el mes. Por lo tanto, esto deja claro que el ex Manchester City poco a poco empieza a tomar fuerza en el elenco dirigido por Diego Simeone.
En los seis encuentros que jugó, anotó cuatro goles y repartió una asistencia en ese período. Todo empezó con el duelo frente al Benfica en la Champions. Allí se quedó en blanco, aunque su equipo tampoco lo acompañó al caer por 4-0 en esa jornada.
Luego anotó en el empate 1-1 frente a la Real Sociedad en una nueva oportunidad para ayudar a los rojiblancos a sumar en un duelo importante.
Despertó después de la fecha FIFA
Después de la fecha FIFA, asistió a Alexander Sorloth en el último gol de los colchoneros en la victoria por 3-1 frente al Leganés en la jornada 10 de la Liga de España. Allí apenas jugó 33 minutos, lo que empezó a dar muestras de lo que podía hacer si le daban confianza.
En el siguiente encuentro marcó el único gol de la derrota por 1-3 frente al Lille en la tercera fecha de la Champions. Este sirvió para abrir la lata, pero no fue suficiente para evitar la remontada del conjunto francés.
Luego de ese reto, jugó 90 minutos en la derrota por 1-0 frente al Real Betis. Aunque no pudo marcar ni asistir, su equipo tuvo un mal rendimiento.
Por último, se despachó con un doblete frente al Vic por la Copa del Rey para conseguir la clasificación a la siguiente fase por 0-2.
Las palabras de Álvarez luego de recibir el galardón
Julián Álvarez participó en una entrevista para el canal del Atlético en la que confesó que cada vez se siente mejor y más cerca de encontrar su versión más óptima. Su principal intención es ayudar al equipo, pero confía en que seguirá en mejoría y que el camino mejorará.
Por otro lado, agradeció a todos los que votaron por él. Esto le sirve para entender que valoran su trabajo y que poco a poco encuentra comodidad dentro de la cancha.