Sporting Cristal sigue en el proceso de planificar su plantilla de cara al Torneo Clausura de la Liga 1 de Perú. Hace unos días anunció la salida del jugador Franco Medina debido a que no renovaron su contrato. Sin embargo, los fanáticos piden la cabeza de otros tres jugadores que no cuentan con su apoyo debido a diversos factores. Se trata de Martín Távara, Fernando Pacheco y Diego Otoya.
Esto se pudo evidenciar en la publicación en donde el conjunto celeste confirmó que expiraba el contrato del peruano y que no lo renovarían. Los aficionados respondieron con mensajes en alusión a que faltaban algunos futbolista por despedir y que los tres mencionados no deberían seguir debido a que solo están por la agencia que los representa.
Tanto Medina, como a Távara, Pacheco y Otoya, están bajo el respaldo de la empresa AGREF, la cual se encarga de mantenerlos en la plantilla. Según ellos, se trata de un conflicto de intereses en el que solo se benefician los involucrados, ya que no se ven mejorías de su rendimiento dentro de la cancha.
Los aficionados de Sporting Cristal se cansaron
Esto tomó más fuerza con el nivel que mostraron estos jugadores en el torneo amistoso Copa Ciudad de los Reyes. En esa ocasión no fueron relevantes, por lo que dejaron claro que no tienen nivel para estar en el equipo, según manifiestan los seguidores.
Por otro lado, también consideran que son parte importante de las razones por las que no pudieron quedarse con el trofeo del Torneo Apertura, más allá de igualar en puntos con Universitario, el campeón. No obstante, bajo ese contexto llega Guillermo Farré, quien tomó el cargo de entrenador en las últimas semanas y tendrá su primera experiencia en la Liga de Perú con Cristal.
Ninguno tiene la confianza de los fanáticos
Sobre Távara, el portal El Futbolero de Perú, aseguró que Távara no tiene la confianza de los aficionados debido a su comportamiento fuera de las canchas. Más allá del talento que tiene, el futbolista cansó a los seguidores celestes con sus escándalos extradeportivos, algo que esperan que cambie.
Por su parte, Pacheco nunca pudo ganarse el cariño debido a que no se convirtió en el factor diferencial que esperaban. Ni siquiera como variante al entrar en los segundos tiempos. Por lo tanto, la afición le hizo la cruz.
En el caso de Otoya, algo similar a su compañero anterior. Desde su llegada no dio motivos para ilusionarse con ser un delantero que marque goles importantes. Eso hizo que hoy tenga poca continuidad en la plantilla.
Según el presidente del club, Joel Raffo, no hay conflicto de intereses en Sporting Cristal. Sin embargo, las acciones dicen lo contrario. El caso más mencionado es el de Távara, quien no recibió sanciones a pesar de incurrir en varios problemas fuera de las canchas.