Mariano Soso cumplió un sueño en su carrera. El director técnico de Newell’s dirigió su primer compromiso en el cargo que terminó en empate sin goles frente al Atlético Tucumán de visita. Luego del compromiso participó en la rueda de prensa y dio sus impresiones sobre el rendimiento del equipo y el resultado que obtuvieron en las instancias finales de la Liga Profesional de Argentina.
En primera instancia, Soso mencionó que considera que pudieron quedarse con los tres puntos debido a que tuvieron méritos para lograrlo. Sin embargo, el empate es un buen resultado para ellos de cara a la última fecha del torneo, así que trabajarán en la semana para mejorar los detalles que vio en el partido y afrontar el siguiente encuentro de la mejor manera posible.
Sobre su idea de juego, destacó que pretendían ser un equipo sólido, consistente y organizado en la parte defensiva. Tanto el estratega argentino como el resto de su equipo de trabajo consideraron que era lo mejor debido a que el rival venía de jugar en varias ocasiones consecutivas con un doble nueve, además de dos volantes por la banda que se cerraban constantemente. Por lo tanto, usaron una línea de tres para evitar que generaran peligro.
Lo mejor y lo peor de Newell’s
Si bien tuvieron dificultades en varios momentos del partido, poco a poco se afianzaron en la cancha y pudieron mejorar. Desde su punto de vista, lo mejor que hicieron fue el comportamiento en la última línea para mantener el arco en cero. Además, espera mejorar en la creación de juego debido a que tuvieron muchos problemas en ese aspecto.
Lo mejor es aprender de los errores y crecer para que no vuelva a pasar. Si bien da confianza el nivel defensivo que tuvieron, no pueden conformarse solo con eso y esperar encontrar soluciones en ataque. Quiere que sea más organizado y con una mejor elaboración.
Soso cambió algunas cosas
En su primera oportunidad, realizó algunos cambios interesantes. Además de jugar con línea de tres y usar a Armando Méndez y Leonel Vangioni como carrileros, en el arco le dio la oportunidad a Josué Reinatti y dejó en el banquillo a Ramiro Macagno. Soso reveló que esto fue un riesgo que quiso tomar, pero lo hizo con la certeza de que le iba a salir bien.