Darío Benedetto no tiene un gran presente en Boca Juniors debido a su mal rendimiento y la falta de minutos que tiene desde su regreso al club. Por esa razón, en su cuenta de Instagram subió una historia en la que se ponía a tono para el regreso a la acción en la Liga Profesional de Argentina. Sin embargo, agregó un pie de foto en donde aseguraba que siempre va hacia adelante y que no se echa para atrás ni para tomar impulso.
Esta frase toma mucha fuerza debido al contexto en el que está. Lo hizo justo unas horas después de que Boca confirmara a Milton Giménez como su nueva incorporación. El atacante llega para pelear un puesto con Edinson Cavani, Miguel Merentiel y el Pipa. Sin embargo, este último parte con desventaja en comparación al resto de sus compañeros.
Con 34 años, no volvió a ser el mismo que logró ganarse el cariño de los fanáticos de La Bombonera con sus goles importantes. Cada vez que entraba a la cancha dejaba mucho que desear con fallos que no estaban acostumbrados a ver de él.
Por esa razón empezó a perder relevancia en la plantilla. Al punto que la llegada de Diego Martínez hizo que tuviera cada vez menos minutos. Sin embargo, hubo un momento en el que el estratega tomó la decisión de hacer a un lado al jugador… y no fue precisamente por una razón deportiva.
La cruz de Martínez a Benedetto
Todo este problema inició el día del cumpleaños de Benedetto. El delantero hizo una fiesta el 17 de mayo y al otro día ni siquiera se entrenó con el resto del grupo. Solo se quedó en el cuarto de kinesiología y le dijo al entrenador la conocida frase de “Noches alegres, mañanas tristes”.
En ese momento, Martínez lo habló con el Consejo de Fútbol. Le manifestó su deseo de hacerlo a un lado ya que consideraba que esa actitud no ayudaría al plantel. Más allá de que el Pipa sigue con el resto del grupo en los entrenamientos, no estuvo ni siquiera en las convocatorias del entrenador para el inicio de la Liga Profesional.
Una situación complicada
Esto va de la mano con que la directiva todavía no le haya presentado una oferta de renovación para un contrato que finaliza el 31 de diciembre de este año. Según el diario Olé, es muy complicado que lo hagan en esta instancia.
Además, el mismo argentino ya sabe que será muy complicado que vuelva a jugar. En especial por la cantidad de jugadores que tiene por delante en la consideración del director técnico. Además de los delanteros centro Cavani, Merentiel y Giménez, también están los demás atacantes como Langoni, Janson e incluso Zeballos.
