Colo Colo enfrenta millonaria multa por incidentes del 2020

La condena impuesta por los incidentes ocurridos en el Clásico con la Universidad Católica en 2020 finalmente fue ratificada. Blanco y Negro, la administración de Colo Colo, deberá pagar una significativa multa económica por no cumplir con las medidas de seguridad adecuadas.

Incidentes en el Estadio Monumental

El partido entre Colo Colo y Universidad Católica, llevado a cabo el 16 de febrero de 2020, quedará en la historia por los lamentables incidentes que empañaron el clásico. Hinchas colocolinos, pertenecientes a la «Garra Blanca», desataron el caos en el Estadio Monumental al ingresar a la fuerza y lanzar fuegos artificiales en dirección al campo de juego.

Estos actos de violencia no solo causaron la suspensión del partido en el minuto 71, sino que también resultaron en lesiones para el jugador argentino Nicolás Blandi. Un petardo explotó cerca de él, ocasionándole heridas en una pierna y trauma acústico, evidenciando la peligrosa situación.

Consecuencias legales y económicas

Como resultado de los incidentes, el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) recibió numerosas quejas de los asistentes al evento, denunciando la falta de medidas de seguridad adecuadas. Esto llevó a una acción legal contra Blanco y Negro como sociedad anónima a cargo de Colo Colo.

El Tribunal determinó que la administración del equipo no cumplió con su deber de garantizar un entorno seguro, violando la ley del consumidor. A raíz de esto se estableció una sanción correspondiente a una multa de 200 UTM, que equivalen a más de 13 millones de pesos. Esta decisión sería ratificada por la Corte de Apelaciones de Santiago. Al no ser apelada por Blanco y Negro ante la Corte Suprema es ahora definitiva.

Desde el Sernac enfatizaron la obligación de los clubes de velar por la seguridad en eventos deportivos. Esto incluye la obligación de disponer de accesos y salidas claras y contar con personal de seguridad adecuado. Este fallo refuerza la necesidad de establecer medidas estrictas para garantizar el disfrute sano de los asistentes y evitar futuros desórdenes.

Y es que el viejo incidente ha tenido repercusiones prolongadas, afectando tanto a la reputación del club como a su bolsillo. Sin duda, una lección para todos los organizadores de eventos masivos y un llamado a los líderes del deporte nacional, para tomar cartas en el asunto.