¿Por qué Nueva York está cubierta de humo?
Después de varios días muy movidos en los Estados Unidos en cuanto a lo que la economía se refiere, parte de la costa este del país ha empezado a sufrir por algo incluso más grave.
Nueva York está cubierta de humo que ha pintado la ciudad de un anaranjado que recuerda a los países más calientes de Asia. Sin embargo, se trata de la consecuencia de algo mucho más grave que está sucediendo en Canadá.
En estos momentos, Canadá está experimentando una gran serie de enormes incendios forestales. De acuerdo con ciertas fuentes, estos podrían ser los peores desde que se llevan los registros.
Los incendios son tan grandes que el humo de estos ha llegado a los Estados Unidos. Esto ha hecho que la calidad del aire en ciudades como Nueva York sea mucho peor de lo habitual. Los niveles de contaminación son muy peligrosos.
Hasta ahora, los incendios en Canadá han consumido más de 3,3 millones de hectáreas en todo el país. Se trata de un desastre ambiental que todavía está lejos de ser controlado.
Posibles consecuencias en la salud
Esta noticia ha captado la atención del mundo no solo por el hecho de qué Nueva York está cubierta de humo, sino porque esto puede tener graves consecuencias en la salud de sus habitantes.
El humo puede causar dificultades para respirar, dolores en el pecho, inflamaciones en las partes más sensibles del cuerpo y hasta un pulso elevado en ciertas personas. Aquellos con condiciones preexistentes están más a riesgo.
En caso de que esta situación se mantenga, entran en consideración los problemas de salud a largo plazo por el humo. Entre los más graves estaría el cáncer de pulmón y otras enfermedades respiratorias.
Se espera que el humo en Nueva York se pueda mantener por más de 48 horas. En ese lapso de tiempo, su intensidad variará constantemente, sin dejar de ser algo peligroso.
Debido a esto, las autoridades de Nueva York han recomendado a sus habitantes el permanecer el menor tiempo posible al aire libre. Algunas escuelas cancelaron todas sus actividades hasta nuevo aviso.
Por ahora, los habitantes de Nueva York deberán tener mucho cuidado pues, hasta que el humo no termine de disiparse, vivirán en la ciudad con la peor calidad de aire en el mundo.