El ácido hialurónico es uno de los componentes más utilizados en la industria de la cosmetología. De hecho, sus propiedades pueden ser muy eficaces para hidratar y fortalecer tu piel.
Además, proporciona beneficios reconstructivos y es un elemento clave para los tratamientos estéticos de hoy en día.
Es conocido como un polisacárido que puede encontrarse en la piel en forma de agente hidratante. También está presente en el cartílago, con una función reconstituyente y en las articulaciones, para reducir las fricciones y el dolor.
Tiene una amplia capacidad para retener las moléculas de agua, lo que permite humectar, reparar y frenar el envejecimiento. Tanto así, que es uno de los productos más efectivos para combatir arrugas y líneas de expresión.
Ahora bien, si el cuerpo produce el ácido hialurónico de forma natural ¿por qué es tan importante incorporarlo con algunos productos? Pues la respuesta es muy simple: a medida que envejeces, se disminuye considerablemente la producción de esta molécula.
Con el paso de los años tu piel pierde elasticidad, firmeza y su capacidad regenerativa; situación que puedes controlar al aplicar este componente en tu rutina de skincare.
De igual forma, ten en cuenta que sus propiedades no funcionan únicamente para la piel. Sus efectos benefician las uñas, el cabello y hasta las pestañas. Por eso, expertos recomiendan ingerirlo con colágeno para obtener mayores resultados.
Beneficios del ácido hialurónico
El ácido hialurónico actúa como una esponja. Retiene la cantidad de agua en la piel para aportar volumen. A su vez, ayuda a mejorar y mantener la estructura de los tejidos.
También contribuye a la reparación celular. Un gramo de ácido hialurónico puede constituir hasta 6 litros de agua; un dato interesante para conocer su capacidad hidratante.
Además, permite alisar las superficies ásperas y puede ser un ingrediente muy eficaz para las personas que sufren de patologías en el rostro, como manchas y acné.
Asimismo, proporciona propiedades muy beneficiosas para los labios, otorga una textura suave, evita la flacidez, previene los problemas de pigmentación y reduce los puntos negros.
¿Cómo utilizarlo?
Existen muchas formas de aplicar ácido hialurónico. Puedes recurrir a un centro estético o incluso hacerlo desde casa. Uno de sus usos más comunes es a partir de ampollas inyectables.
Este procedimiento lo realizan profesionales especializados en cosmetología, pues se inyecta el ácido hialurónico en forma líquida, bajo la propia piel, en determinados puntos.
También existen las ampollas no inyectables que se aplican masajeando suavemente ciertas zonas para estimular la circulación sanguínea e inducir su absorción.
Otra forma de incorporarlos es a través de cremas y serums que están enriquecidos con esta sustancia para que aproveches sus beneficios, No obstante, este es el procedimiento más lento, en lo que a resultados se refiere.
Aun así, todas las alternativas son una buena opción si lo que quieres es mejorar el aspecto de tu piel, sobre todo a largo plazo.