El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, deploró hoy la escalada de represión y persecución en contra de los medios de comunicación en el marco de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua.
"Como presidente, y también como periodista, deploro la escalada de represión y la persecución a la prensa que en estos momentos se vive en Nicaragua", declaró Alvarado a través de sus redes sociales.
Lea: Miguel Mora es presentado en los Juzgados de Managua
El mandatario costarricense indicó que el Consulado General en Managua ha activado los mecanismos de protección de nacionales y se mantiene atento al caso de la periodista nicaragüense costarricense Lucía Pineda, del medio 100 % noticias, quien fue arrestada la noche del viernes.
"Reitero la preocupación de nuestro Gobierno por el grave deterioro de los derechos humanos en Nicaragua y abogo por el pleno respeto a las libertades de todas las personas", expresó Alvarado.
También: El Canal 10 fue suspendido en el momento en que se allanaba 100% Noticias
El Consulado costarricense ha solicitado al Gobierno de Nicaragua información sobre la detención, situación jurídica y estado de salud de la Pineda Ubau y además pidió que se autorice una visita consular para asegurar su integridad física y el debido proceso.
Lucía Pineda Ubau, jefa de prensa del canal de televisión 100 % Noticias de Nicaragua, denunció el viernes que la Policía Nacional allanó sus oficinas en Managua y detuvo a su director y propietario, Miguel Mora.
Mora fue presentado este sábado en el Juzgado Sexto Distrito Penal de Audiencias de Managua, para acusarlo de "fomentar e incitar al odio y la violencia" y de "provocación, proposición y conspiración para cometer actos terroristas".
De interés: Miguel Mora fue golpeado y le congelaron sus cuentas, denuncia la CPDH
La semana pasada, Carlos Fernando Chamorro, director de las revistas digitales Confidencial y Niú, y los programas televisivos
Esta Semana y Esta Noche, también denunció la "confiscación" del edificio donde funciona ese grupo de medios y que hasta ahora se mantiene ocupada por policías.