Las Apple Vision Pro, lanzadas hace dos semanas, generaron una gran expectativa entre los seguidores de la tecnología. Los videos promocionales mostraban a personas usando las gafas en diversas situaciones, como yendo al gimnasio, conduciendo patinetes o teniendo citas románticas.
Sin embargo, ahora que las personas conocen más sobre el nuevo producto de Apple, se están realizando hasta ocho devoluciones al día.
¿Muy pesadas para el uso cotidiano?
La innovación que Apple quiso introducir con las Vision Pro ha resultado en un sacrificio en términos de portabilidad y comodidad para el usuario. La batería externa añadida, la óptica de cristal y la carcasa de aluminio han hecho que su uso prolongado sea incómodo para muchos.
El peso y la fatiga que supone usarlas durante mucho tiempo han llevado a que muchos usuarios se planteen si realmente vale la pena utilizarlas en sus tareas diarias.
Según informes de Bloomberg y otros sitios de tecnología, muchos consumidores de la marca han devuelto las gafas antes del plazo de catorce días que ofrece Apple. Aunque la compañía no ha revelado datos específicos sobre las devoluciones, las quejas sobre la comodidad y el peso de las gafas son evidentes.
Con un precio de $3500, las Vision Pro son considerablemente más caras que su competidor en el mercado, las Meta Quest 3. Estas últimas son más cómodas y tienen un precio más asequible, lo que ha llevado a que muchas críticas favorezcan a las Meta Quest 3 sobre las Vision Pro.
Un diseño mal gestionado
Además de los materiales empleados, los usuarios presentan quejas sobre la capacidad de las gafas para aislar al usuario de su entorno. A pesar de ofrecer una inmersión en tiempo real, después de varios días de uso, muchos usuarios encuentran que tener varios monitores es más efectivo que las ventanas flotantes proporcionadas por las gafas.
Los expertos sugieren que el uso de materiales como el Kevlar o la fibra de vidrio, junto con un reajuste en la distribución del peso, podría mejorar significativamente la experiencia de uso. Además, el no tener que recalibrar las gafas cuando se comparte contenido con otra persona podría ser una mejora necesaria.
En resumen, Apple podría beneficiarse de replantear tanto el diseño físico como el software de las gafas para futuras versiones, con el objetivo de mejorar la comodidad y la experiencia de uso para los usuarios.
Varios usuarios devuelven su Apple Vision Pro por problemas oculares y factores relacionados con el diseño https://t.co/TcZzjhsdlt
— Metro Libre (@MetroLibrePTY) February 16, 2024