En estos últimos tiempos llenos de avances tecnológicos, algunos creen que la inteligencia artificial (IA) transformará el mundo para bien, mientras que otros la ven como una amenaza existencial. Un nuevo estudio propone una visión más moderada: la IA podría no ser tan relevante como se piensa.
A pesar de las afirmaciones de que la IA será una revolución comparable a la de Internet, respaldadas por figuras tecnológicas como Bill Gates y Elon Musk, quienes están invirtiendo enormes sumas en esta tecnología, el estudio sugiere que tanto los optimistas como los pesimistas podrían estar exagerando.
Según los autores, la IA no cumplirá con las expectativas de transformar radicalmente nuestra sociedad.
La IA es un espejismo
Este escepticismo se fundamenta en la observación de que, hasta ahora, las aplicaciones de la IA no han demostrado ser tan útiles o impactantes como se había prometido.
En lugar de provocar una revolución, la IA podría ser simplemente una herramienta más. Con aplicaciones limitadas y resultados menos impresionantes de lo anticipado.
Esta visión alternativa se basa en estudios recientes, que cuestionan la verdadera utilidad de herramientas como ChatGPT. Según estos expertos, gran parte del entusiasmo en torno a la IA es producto de estrategias de marketing y no de una funcionalidad revolucionaria.
La investigación señala problemas cotidianos, donde las respuestas generadas por la IA no tienen conexión con la realidad. Este fenómeno, argumentan, no es un indicativo de una inteligencia emergente, sino una falla en los algoritmos que demuestra las limitaciones actuales de esta tecnología.
No será tan relevante en el futuro
En lugar de considerar la inteligencia artificial como una solución definitiva o una amenaza existencial, esta perspectiva sugiere que la tecnología podría desempeñar un papel más modesto en nuestra vida cotidiana.
Aunque la inteligencia artificial puede ofrecer ciertas ventajas y mejorar aspectos específicos, su importancia general podría estar sobrevalorada.
Esta visión invita a una reflexión más equilibrada sobre el futuro de la IA, alejándonos de extremos y considerando la posibilidad de que su impacto real sea menor de lo esperado.
Es posible que la inteligencia artificial termine siendo una herramienta útil pero no transformadora, ajustándose a un lugar más modesto en nuestro día a día.
ChatGPT y la IA son una burbuja que se desinflará: “no sirve para nada”, defiende un nuevo estudio 👇 https://t.co/8q76Wzm9aV
— ComputerHoy.com (@computerhoy) June 20, 2024