OpenAI sigue dando avances gigantes en cuanto a la producción de textos y análisis de documentos con ChatGPT. La última actualización de GPT-40 tiene que ver con mejoras considerables en cuanto a la escritura creativa. Esto puede llegar a ser un punto de inflexión importante para los redactores en los próximos años.
En mayo de este año, la compañía que comanda Sam Altman presentó un modelo de ChatGPT que acepta cualquier tipo de combinación de audio, imagen o texto. La idea central era que la IA pueda generar respuestas rápidas, que se puedan comparar a las de los seres humanos.
Por otra parte, la empresa dedicó una buena parte de su inversión a buscar personas capacitadas en que puedan mejorar los modelos de automatización. Otro de los objetivos es que la IA pueda detectar aquellos audios, imágenes o textos que sean con fines poco éticos.
OpenAI asegura una escritura natural
En versiones anteriores, las críticas tenían que ver con que los textos producidos por la IA no eran del todo naturales y contaban con errores gramaticales u ortográficos. Como todo sistema que se alimenta de textos reales, era cuestión de tiempo para que ChatGPT perfeccionara esta parte como herramienta.
De ahora en adelante, el modelo puede ofrecer información más profunda, con mejor legibilidad y respuestas más completas. Se trata de una innovación desde todo punto de vista, que puede ayudar a la escritura creativa. De igual manera, existen detalles por mejorar de cara al futuro.
Como era de esperarse, esta versión de escritura creativa está disponible para aquellos usuarios que hayan pagado por el servicio premium. Hasta ahora, estamos hablando de una mejora considerable entre todas las funciones de ChatGPT-40. Habrá que esperar a ver hasta donde llegan con la producción de textos.
La compañía estudió algunas investigaciones
Sam Altman y compañía decidieron implementar una nueva forma de trabajo, que permite a cada una de las partes de detectar aquellos huecos o vacíos en la IA. La idea es entrenar a la herramienta de la manera más segura posible, para fomentar en un uso ético de parte de las personas.
El objetivo, tal y como comentan los ejecutivos de OpenAI, es crear evaluaciones de seguridad que permita analizar los procesos de automatización de la IA. A su vez, con esto también aseguran que las futuras actualizaciones sean mucho más completas y seguras para el resto del mundo.
A pesar de que es un camino largo por recorrer, es probable que veamos avances significativos en los próximos dos años. Esto va a traer como consecuencia un impacto grande en cada ámbito laboral y académico.