El PlayStation 5 busca alcanzar a la PS4 como la play más vendida: ¿lo lograra?

Sony ha informado que, hasta el 30 de septiembre de 2023, se han vendido un total de 64,8 millones de unidades de su consola PlayStation 5. 

A pesar de las expectativas iniciales de superar los récords de ventas de la PlayStation 4, que acumuló 117 millones de unidades durante su ciclo de vida, el ritmo de crecimiento de la PS5 se ha desacelerado. 

En el segundo trimestre fiscal de este año, Sony vendió 3,8 millones de PS5, lo que representa una caída del 23,5% en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando se alcanzaron los 4,8 millones de unidades vendidas.

Este descenso en ventas refleja una tendencia que preocupa a la compañía japonesa, sobre todo en un mercado que ha comenzado a saturarse, mientras los usuarios buscan alternativas y diversificación en el sector del entretenimiento digital.

Lanzamiento de la PS5 Pro: ¿un impulso o más competencia?

Con el lanzamiento de la PlayStation 5 Pro, Sony introduce una nueva versión de su consola de última generación, la cual llega con un precio de 780 dólares. Este modelo, que incluye todas las variantes de la PS5, busca revitalizar las ventas y atraer a un público más exigente. 

Sin embargo, todavía es temprano para evaluar el impacto real de esta nueva versión en el mercado general, especialmente considerando que la actual generación de consolas,  se encuentra a la mitad de su ciclo de vida.

La llegada de la PS5 Pro coincide con el estancamiento en la venta de consolas, y aunque podría despertar el interés de los gamers, su elevado precio podría limitar su alcance en un mercado donde cada vez hay más opciones y alternativas.

Microsoft y su visión para el futuro: Hardware vs. Streaming

Mientras Sony mantiene su enfoque en el hardware con actualizaciones como la PS5 Pro, su principal competidor, Microsoft, apuesta a un modelo diferente. 

Aunque no existen cifras oficiales recientes sobre las ventas de las consolas Xbox, se estima que estas alcanzaron 29,3 millones de unidades hasta junio de 2023. En lugar de priorizar el hardware, Microsoft impulsa el uso de su servicio Game Pass, que permite a los jugadores acceder a un extenso catálogo de videojuegos en diversos dispositivos. Esta estrategia evidencia dos caminos distintos: Sony sigue apostando por la fidelización a través de su hardware, mientras que Microsoft anticipa un futuro en el que el gaming se adapte a cualquier dispositivo compatible con su servicio en la nube.